Esta semana se publicaron los resultados de la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), marcando el inicio del proceso de postulación en el que miles de jóvenes esperan que sus puntajes les permitan ingresar a la carrera y universidad de sus sueños. Sin embargo, muchos de ellos podrían evitar el estrés y las limitaciones si conocieran la diversidad de opciones que ofrecen las instituciones de Educación Superior Técnico Profesional (ESTP), que incluyen los Centros de Formación Técnica (CFT) y los Institutos Profesionales (IP).
Opciones accesibles y con alta empleabilidad
Las carreras técnico-profesionales son programas más cortos, con una duración de dos a cuatro años, que destacan por su enfoque tecnológico y su pertinencia al mercado laboral. Estas instituciones ofrecen una alternativa valiosa para quienes buscan una educación alineada con las demandas productivas actuales y con alta empleabilidad. Además, si estas instituciones están acreditadas, los estudiantes pueden acceder a beneficios como la gratuidad, reduciendo así las barreras económicas para continuar sus estudios.
El rector de Inacap, Lucas Palacios, enfatizó que estas carreras son una opción viable y relevante: “Hay muchas opciones fuera de los programas tradicionales de las universidades. Las carreras técnico-profesionales no son selectivas, son pertinentes porque están alineadas a las necesidades productivas, son tecnológicas y con alta empleabilidad”. También destacó que estas opciones son ideales en un mundo en constante cambio tecnológico, demográfico y climático.
Diversidad de áreas de especialización
Una de las ventajas de las carreras técnico-profesionales es la diversidad de especialidades que se ofrecen, muchas de las cuales tienen alta demanda y proyección en el mercado laboral. A continuación, se destacan algunas de estas carreras:
Climatización y Refrigeración
Esta especialidad, poco conocida pero de alta empleabilidad, se enfoca en la instalación, operación y mantenimiento de equipos que permiten climatizar espacios laborales, habitacionales y académicos. También incluye sistemas de enfriamiento industrial, con un enfoque en eficiencia energética y energías renovables. Los egresados tienen casi el 100% de empleabilidad, siendo una opción ideal para quienes buscan estabilidad laboral.
Automatización y Robótica
Con una demanda creciente debido a la modernización industrial, esta carrera prepara a los estudiantes para trabajar en campos como la inteligencia artificial, el desarrollo de robots, sistemas de control automatizado y análisis de datos industriales. Un técnico en Automatización y Robótica de Inacap tiene una empleabilidad superior al 93% al año de egreso. Además, estas habilidades son esenciales en industrias clave como minería, manufactura, energía, salud y logística.
Ingeniería en Maquinaria Pesada y Vehículos Automotrices
Aunque esta carrera está tradicionalmente asociada a la minería, sus egresados también encuentran oportunidades en transporte de carga, construcción, agroindustria y obras viales. Los profesionales de esta área se especializan en el mantenimiento y reparación de equipos como tractores, bulldozers, grúas y cargadores frontales. Con un 95% de empleabilidad al primer año, es una opción prometedora para quienes buscan una carrera técnica con alta proyección.
Mecánica y Electricidad Automotriz
La creciente incorporación de tecnologías avanzadas en los vehículos, junto con la adopción de vehículos eléctricos, hace que esta carrera sea especialmente relevante. Los egresados pueden trabajar en mantenimiento, diagnóstico y reparación de sistemas electrónicos y eléctricos de automóviles. Esta área tiene una empleabilidad superior al 96%, posicionándola como una de las carreras técnicas más demandadas.
Electricidad Industrial e Ingeniería en Electricidad
Estas carreras forman profesionales capacitados para diseñar, instalar y gestionar sistemas de energía eléctrica en sectores como minería, construcción, alimentación, servicios y agricultura. La formación incluye tecnologías de la industria 4.0 y principios de sostenibilidad y eficiencia energética, aspectos cada vez más relevantes en el contexto actual. Con una empleabilidad cercana al 96%, estas carreras ofrecen estabilidad y oportunidades de crecimiento profesional.
Beneficios de la educación técnico-profesional
Además de la alta empleabilidad y la pertinencia al mercado laboral, las carreras técnico-profesionales ofrecen beneficios adicionales:
- Duración más corta: Los programas técnicos tienen una duración de dos años, mientras que las carreras profesionales son de cuatro años. Esto permite a los estudiantes ingresar al mercado laboral más rápidamente.
- Flexibilidad en la continuidad: Los estudiantes pueden optar por ingresar al mundo laboral tras obtener un título técnico y, posteriormente, articular sus estudios hacia un título profesional.
- Gratuidad: Las instituciones acreditadas permiten que sus estudiantes accedan al beneficio de gratuidad, reduciendo el costo económico de la educación superior.
- Formación tecnológica: La educación técnico-profesional está alineada con las tendencias de transformación digital, asegurando que los egresados estén preparados para las demandas tecnológicas actuales y futuras.
Relevancia en un mundo cambiante
El rápido avance tecnológico, los cambios demográficos y la creciente preocupación por la sostenibilidad han transformado las necesidades del mercado laboral. En este contexto, las carreras técnico-profesionales destacan como una opción útil para aprender a lo largo de la vida y adaptarse a nuevos desafíos. Profesionales capacitados en áreas como energías renovables, automatización y sostenibilidad están mejor preparados para enfrentar los retos del futuro.
El rector Palacios subrayó esta idea: “Ante cambios tan vertiginosos como los que vemos a nivel tecnológico, demográfico y climático, la educación TP es una buena opción de aprendizaje a lo largo de la vida”.
Las instituciones de Educación Superior Técnico Profesional representan una alternativa accesible, pertinente y de alta empleabilidad para los jóvenes que buscan formarse en un mercado laboral cada vez más competitivo y tecnológico. Con programas más cortos, beneficios como la gratuidad y un enfoque en tecnología y sostenibilidad, estas carreras ofrecen oportunidades que van más allá de las opciones tradicionales de las universidades.
Es fundamental que los estudiantes conozcan estas alternativas y consideren la educación técnico-profesional como una opción válida para alcanzar sus metas académicas y profesionales, garantizando así una formación alineada con las demandas del presente y el futuro.