
Los resultados del último proceso de selección universitaria en Chile muestran un avance en la participación femenina en carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). La representación de mujeres en estas disciplinas pasó del 27,2% al 30,2% para 2025. Si bien este incremento es una señal positiva, aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar una equidad real en un sector históricamente dominado por hombres.
La baja presencia femenina en STEM no solo refleja una brecha de género, sino que también implica una pérdida de talento clave para el desarrollo del país. Chile enfrenta desafíos en transformación digital, innovación y sostenibilidad, y necesita más profesionales en estas áreas para impulsar su crecimiento. Sin embargo, las mujeres continúan enfrentando barreras que dificultan su acceso y permanencia en estas disciplinas, desde estereotipos de género hasta falta de referentes femeninos y redes de apoyo.
Para lograr un cambio significativo, es fundamental seguir promoviendo iniciativas que fomenten la participación femenina en STEM, como programas de mentoría, becas y políticas de equidad en instituciones educativas y empresas. Solo así se podrá construir un futuro donde el talento y la vocación sean los factores determinantes en el desarrollo profesional, independientemente del género.
Un leve avance en la participación femenina
Los resultados del último proceso de selección universitaria en Chile indican que la representación de mujeres en carreras STEM aumentó de 27,2% a 30,2% para 2025. Si bien este incremento es positivo, todavía está lejos de alcanzar una equidad real en un ámbito que sigue dominado por la presencia masculina.
La falta de mujeres en STEM no solo representa una brecha de género, sino que también significa una pérdida de talento para el desarrollo del país. Chile necesita más profesionales en estas áreas para responder a los desafíos de la transformación digital, la innovación y la sostenibilidad. Sin embargo, las mujeres continúan encontrando obstáculos que limitan su acceso y permanencia en estas disciplinas.
Barreras que persisten
Aunque la participación femenina ha crecido en los últimos años, todavía existen barreras que desincentivan a las jóvenes a optar por carreras en ciencia e ingeniería. Entre los factores críticos que contribuyen a esta brecha destacan:
- Orientación vocacional deficiente en la educación media: Muchas veces, la educación secundaria no incentiva a las estudiantes a explorar carreras STEM, ya sea por falta de información o porque se refuerzan estereotipos de género que las alejan de estas áreas.
- Escasez de referentes femeninos: La ausencia de modelos a seguir en el ámbito científico y tecnológico limita la aspiración de muchas jóvenes que no ven en estas disciplinas un espacio donde puedan desarrollarse.
- Estereotipos de género arraigados: La creencia de que la ingeniería y la tecnología son campos “para hombres” sigue siendo un factor que disuade a muchas mujeres de seguir estos caminos profesionales.
- Falta de experiencias prácticas: La poca exposición a proyectos, experimentos y actividades prácticas en ciencia y tecnología durante la educación escolar reduce el interés y la confianza de las niñas en sus habilidades para estas áreas.
Fomentar la vocación desde la educación media
Para revertir esta realidad, es fundamental fortalecer las estrategias que incentiven la participación femenina en STEM desde edades tempranas. Según Romina Cayumil, directora de la Escuela de Ingeniería y Recursos Naturales de Duoc UC, «las niñas deben saber que la ingeniería no es solo una opción, sino una oportunidad donde su talento es altamente valorado y necesario».
En este sentido, los liceos técnico-profesionales (TP) pueden desempeñar un papel clave en la formación de más mujeres en ingeniería y tecnología. En Chile, el 40% de los estudiantes de enseñanza media están matriculados en estos establecimientos, lo que representa una vía importante para promover el interés de las jóvenes en disciplinas STEM.
“En Duoc UC hemos implementado diversas iniciativas que fomentan la participación femenina en esta área desde la educación media. Buscamos inspirar y generar un sentido de pertenencia y un acompañamiento que apoye la permanencia de más mujeres en estas carreras”, destacó Cayumil.
Estrategias para cerrar la brecha de género
Para lograr una mayor equidad de género en STEM, es necesario aplicar estrategias concretas que motiven a más mujeres a ingresar y mantenerse en estas carreras. Algunas de las iniciativas que pueden marcar la diferencia incluyen:
- Programas de mentoría con mujeres profesionales: Contar con modelos a seguir que puedan orientar y motivar a las jóvenes es fundamental para fortalecer su confianza y su decisión de estudiar una carrera STEM.
- Iniciativas de educación temprana en ciencias y tecnología: Implementar actividades prácticas desde la educación básica y media puede despertar el interés en las niñas y mostrarles que tienen las habilidades necesarias para desenvolverse en estas áreas.
- Becas y apoyo financiero para mujeres en STEM: Brindar incentivos económicos puede ser un factor clave para que más jóvenes decidan ingresar a estas carreras.
- Reducción de sesgos en el currículo educativo: Es fundamental que la enseñanza de matemáticas, ciencias y tecnología sea presentada de manera inclusiva, sin reforzar estereotipos de género.
- Mayor presencia de mujeres en espacios académicos y laborales: Promover la contratación y visibilidad de mujeres en el ámbito científico y tecnológico puede ayudar a crear un entorno más diverso e inclusivo.
Un futuro más inclusivo para la ingeniería en Chile
Si bien se han dado pasos en la dirección correcta, aún queda un largo camino por recorrer para lograr una verdadera equidad de género en STEM. La educación técnico-profesional, las iniciativas de mentoría y los programas de orientación vocacional pueden ser claves para transformar la realidad actual.
“Si logramos que más jóvenes vean en la ingeniería una opción real para su futuro, estaremos transformando no solo el panorama educativo, sino también el mercado laboral y productivo del país”, concluyó la directora de Duoc UC.
El desafío está claro: Chile debe seguir avanzando hacia un futuro donde la ciencia y la tecnología sean espacios equitativos para todas las personas, sin importar su género. La diversidad en estos campos no solo es un tema de justicia social, sino también una necesidad para el crecimiento y la innovación del país.